● En el 2022, el Centro de la Industria Láctea del Ecuador (CIL) ejecutó una serie de acciones que empataron con los ejes estratégicos del sector y la cadena de valor.
● El 2023 es un año que se proyecta con grandes oportunidades para la industria como la firma de acuerdos comerciales, exportaciones, incremento del desarrollo de la cadena productiva, innovación y competitividad.
Quito, enero de 2023.- Durante los últimos años, distintos sectores productivos y la sociedad civil han atravesado dificultades por la coyuntura tanto nacional como global, contando desde las movilizaciones sociales y el cierre de vías en el país que limitaron, en su momento, la movilidad de materia prima y de productos terminados que no lograron llegar a su lugar de destino causando grandes pérdidas, o la pandemia por Covid-19 que sin duda golpeó a cada esfera de la sociedad, además de causar una grave crisis económica a escala internacional. Sin embargo, cada sector ha salido adelante intentando recuperarse paulatinamente sin dejarse caer y apostando por nuevas formas de producción, innovación y uso de herramientas tecnológicas.
Entre 2021 y 2022, el sector lácteo se planteó mejorar la calidad, la competitividad y el desarrollo de sus productos con el fin de convertirse en un sector con potencial exportador, ya que se están abriendo las puertas para posicionar sus productos como el queso, leche en polvo o leche evaporada en mercados del exterior gracias a la posible firma de acuerdos comerciales con grandes naciones como México o China.
La entrada de Ecuador a estos espacios de intercambio comercial se proyecta positiva, ya que las exportaciones incrementarían considerablemente, al igual que las plazas de trabajo y el ingreso económico para las familias. También habría una internacionalización de las MYPIMES, mejoramiento de las condiciones de competitividad, ampliación de inversiones nacionales y extranjeras, fortalecimiento y compromiso de desarrollo sostenible con la inclusión en temas laborales, ambientales y de género vinculados al comercio.
Actualmente, China es el segundo destino de las exportaciones no petroleras del Ecuador. En 2021 según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP) nuestras exportaciones alcanzaron USD 3 623 millones. Por otro lado, la CEPAL expresa que cerca de 1 700 empresas ecuatorianas exportan sus productos a los países miembros de la Alianza del Pacífico. Todo esto se figura como una gran oportunidad para nuestro país y esto se potenciaría tras la firma de estos acuerdos. Finalmente, las elecciones seccionales, próximas a realizarse, podrían tener un impacto sinérgico en el sector, considerando las oportunidades y capacidades productivas de cada provincia, y la visión de sus líderes políticos.
El crecimiento social y tecnológico, junto con la apertura a nuevos mercados, marcos legales favorables y la responsabilidad de los productores nacionales, son la base para generar una inversión a largo plazo en Ecuador, considerando que la inversión ecuatoriana genera también trabajo y prestigio ecuatorianos.
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