El camino hacia la sostenibilidad del sector lácteo se basa en un triple impacto

● El sector lácteo trabaja en la elaboración de alimentos de primera necesidad y a su vez genera miles de plazas de empleo directos e indirectos en el país.

● La producción láctea es parte fundamental del sistema alimentario a escala mundial, además juega un papel importante en la sostenibilidad, especialmente, en zonas rurales.

● Las industrias lácteas, conscientes de su impacto medioambiental, establecen procesos de producción mucho más responsables, limpios y amigables.

Quito, septiembre de 2023.- El sector lácteo ecuatoriano cumple un rol crucial para el dinamismo de la economía nacional y el desarrollo social, ya que es uno de los mayores generadores de empleo —alrededor de 1,2 millones de personas forman parte de la cadena de valor—, aporta al PIB nacional, contribuye al abastecimiento alimentario de la población con productos de primera necesidad y, por ende, el consumo de estos alimentos, especialmente de la leche, ayuda a la reducción de la desnutrición crónica en niños y jóvenes.

Por otro lado, las industrias lecheras asumen los desafíos ambientales y trabajan constantemente en la aplicación de modelos de producción sostenibles para reducir su impacto con el entorno a través de el tratamiento de residuos, minimizar el uso de recursos naturales, realizar compostaje a gran escala con el estiércol, mejorar la salud y bienestar animal, fomentar el pastoreo rotativo, usar empaques biodegradables y emplear herramientas tecnológicas modernas.

En ese sentido, el desarrollo del sector hacia la sostenibilidad se basa en estos tres pilares clave que son el económico, social y medioambiental, cada uno de ellos con su particularidad y relevancia.

Otro reto que afronta el sector es la innovación, en la que las industrias trabajan día a día para proyectarse mucho más competitivas y abrirse campo en el mercado extranjero, marcando un valor agregado en sus productos y optimizando los costes, ya que sin duda la innovación es una oportunidad de crecimiento para posicionarse en un espacio donde la demanda global continuará aumentando.