Alpina Ecuador es una compañía que desde 1996 se estableció en Ecuador para ofrecer alimentos integrales y nutritivos, además se ha caracterizado por garantizar el desarrollo sostenible con innovación y calidad en sus procesos.
Desde diciembre del 2003 Alpina es socia fundadora del Centro de la Industria Láctea (CIL). La compañía de origen colombiano cuenta con dos plantas en Ecuador: una en Machachi y otra en San Gabriel.
Alpina nos abrió sus puertas para explorar su planta ubicada en San Gabriel (Carchi), especializada en la producción de quesos, aunque también se fabrica arequipe y otros productos. La compañía, a su vez, cuenta con otra planta situada en Machachi (Pichincha), dedicada especialmente a la producción de yogur.
La visita fue realizada por Verónica Chávez Man-Ging, directora ejecutiva del CIL, y Lorena Segovia, coordinadora de proyectos. Allí fueron recibidas por el equipo de Alpinistas que guiaron el recorrido: desde el área de sanitización y equipamiento con insumos de seguridad, hasta las líneas de producción.
El primer lugar visitado fue el laboratorio, un espacio en el que se analizan muestras de la leche que se acopia en el día a día, con el fin de verificar su estado, componentes y calidad. Entre la planta de Machachi y la de San Gabriel, Alpina acopia cerca de 100 mil litros de leche diarios, trabajando de forma directa con más de dos mil familias de pequeños y medianos ganaderos de Carchi, Pichincha, Cotopaxi e Imbabura.
Luego de la explicación técnica, la siguiente parada fue hacia las líneas de producción de la gran variedad de quesos que ofrece la marca Kiosko de Alpina: fresco, mozzarella, americano, cheddar, finas hierbas, holandés… Cada uno tiene su proceso específico, pero todos pasan por una etapa general de cuajado, corte y separación, moldeado, salado, maduración y empaquetado. Los Alpinistas trabajan minuciosamente para que cada producto obtenga el resultado de sabor, calidad e inocuidad. Esta planta produce cerca de 400 kilos de queso por día.
El recorrido continuó para conocer cómo es la elaboración del arequipe, en un espacio en el que afloran los sentidos con el olor dulce y delicado que se percibe. También se evidenció el proceso de producción de la mantequilla.
Durante nuestra estancia pudimos constatar que Alpina cuenta con una cultura de innovación y de triple impacto: procurando la protección del medio ambiente, a través de sus buenas prácticas y generando impacto económico y social en su área de influencia y en su cadena de valor. Su misión: trabajar por un mundo delicioso.
¡Gracias a Alpina por recibirnos!
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