top of page
Foto del escritorCIL Ecuador

El consumo de lácteos previene en 10 % la mortalidad por padecimientos cardiovasculares

El consumo de productos lácteos ayuda a la disminución de la presión arterial, además de tener beneficios antitrombóticos que reducen el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

Incluso pacientes con enfermedades cardiovasculares deben consumir lácteos bajos en grasa debido a sus beneficios inmunológicos.

Profesionales de la salud concluyeron que consumir hasta tres lácteos al día está relacionado con una reducción de las enfermedades cardiovasculares y de la mortalidad por estas (entre un 14 y un 23 %).



Nuestro experto:

Dr. Ricardo Maingon, cardiólogo clínico y experto universitario en ecocardiografía por la Universidad Católica de Valencia. Actualmente trabaja en la clínica “CERID”


La principal función del sistema cardiovascular es enviar sangre a todo el cuerpo gracias al bombeo del corazón, además, se encarga de transportar dióxido de carbono al corazón y pulmones para finalmente eliminarlo a través de la respiración.


La alimentación balanceada es fundamental para cuidar la salud cardiovascular. Según Ricardo Maingon, cardiólogo clínico, el consumo de lácteos trae varios beneficios a nuestra salud cardiovascular, entre ellos: disminución de la presión arterial, regulación del colesterol y triglicéridos, beneficios antitrombóticos que reducen el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular y una obstrucción de las arterias y venas, ya que evitan que se formen coágulos de sangre (trombos) o que estos aumenten de tamaño, y efectos preventivos de enfermedades cardiacas, por ello se recomienda consumir productos lácteos de una a tres veces al día.


Varios profesionales de la salud incorporan los lácteos como parte de una dieta equilibrada y saludable, pero en la mayoría de casos se recomienda que estos productos sean bajos en grasa o desnatados. En el caso de la leche es recomendable consumirla en todas las etapas de la vida debido a su alto componente inmunológico.


Para los pacientes con enfermedades cardiovasculares, la eliminación de los lácteos dentro de la dieta no es recomendable: estos deben preferir el consumo de lácteos bajos en grasas saturadas. El estudio PURE (Prospective Urban Rural Epidemiology) llevado a cabo por la revista “The Lancet” demostró que consumir leche ayuda en un 10 % a reducir la mortalidad cardiovascular y el consumo de yogurt la disminuye hasta en un 14 %. Además, está científicamente comprobado que las personas que consumen lácteos tienen menos riesgo de padecer una apoplejía (un síndrome neurológico que se se refiere a los síntomas de ataque cerebral, como una embolia o una hemorragia), a diferencia de quienes no los consumen.

82 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page