La proteína láctea es una mezcla de diferentes proteínas, las cuales solo se obtienen de manera natural en la leche vacuna.
La caseína es una proteína que no se puede encontrar en otros alimentos, por ello la inclusión de lácteos en la dieta diaria es clave.
Quito, octubre de 2020.- Desde hace más de 10 mil años el ser humano consume leche y los estudios para encontrar sus beneficios y puntos altos se desarrollan constantemente a escala mundial. Una de las ventajas más grandes de la leche y sus productos derivados es la proteína láctea, misma que se divide en dos grupos: caseínas (80 %) y proteínas séricas (20 %) las cuales tienen múltiples beneficios para el organismo humano.
Entre las características más destacables de la proteína láctea podemos encontrar que tienen un alto valor biológico, pues contienen varias enzimas y nutrientes que ayudan a mejorar su digestión sin perder el aporte beneficioso al cuerpo humano. Asimismo, aportan una gran cantidad de aminoácidos esenciales y contribuyen de manera significativa a la síntesis de proteínas musculares mientras se realiza ejercicio físico. Por esto, las distintas proteínas que contiene la leche cumplen a la perfección el perfil requerido para un mayor aprovechamiento y recuperación de la masa muscular.
Distintos estudios científicos mantienen la posición de que la caseína es la proteína más importante en la leche, no solamente por su cantidad, sino porque al no consumir este nutriente dentro de una dieta balanceada la presión arterial y el aumento del perfil lipídico pueden verse afectados.
Por otro lado, el costo económico de la proteína láctea es relativamente bajo para el mercado. Esta proteína la podemos encontrar en cualquier tipo de leche, quesos, yogures, entre otros. Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en diversos países en vías de desarrollo el consumo de esta proteína tan importante es bajo debido a las crisis económicas.
La falta de consumo de proteína láctea trae problemas de desnutrición infantil y juvenil. Según la FAO se recomienda que el consumo total de proteínas sea de 0,8 x Kg de peso para evitar desórdenes alimenticios y desnutrición crónica. La proteína láctea aporta al cumplimiento de la dosis diaria necesaria de proteínas totales, es por esto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar entre 2 o 3 porciones de lácteos al día.
La planificación alimenticia semanal es una alternativa fácil y que puede traer varios beneficios a futuro. Una de las maneras de sacar más provecho a la proteína láctea y su asimilación es ingerir productos lácteos en distintas horas de comida.
Fuente: Toni – Arca Continental
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