Los envases que contienen nuestros alimentos cumplen un papel fundamental dentro de la seguridad alimentaria, ya que protegen al producto con estrictos estándares de calidad y asepsia, brindan soluciones innovadoras y nos escudan de agentes extraños que puedan ser dañinos para nuestra salud. Además, ciertos envases contribuyen al impulso de la sostenibilidad.
Desde hace tiempo, existe una exigencia mayor por parte del consumidor de tener en sus manos productos de calidad que le garanticen seguridad, y consciencia por parte del fabricante de envases y miembros de la industria alimentaria en repensar la importancia de brindar seguridad en todos los materiales destinados al contacto con alimentos. Es decir que los materiales que se usan para fabricar los envases no alteren las características propias de los alimentos, y que haya ausencia de toxicidad.
Los lácteos, al ser alimentos delicados por su composición, deben ser manejados con cautela y precisión desde el inicio de la cadena productiva hasta su envasado, para así ser distribuidos y consumidos sin sufrir alteración.
Gracias a su composición y proceso de elaboración, los envases Tetrapak (con seis capas de papel que mantienen la estructura y forman parte del diseño; aluminio, que protege de la luz y el aire y polietileno, un tipo de plástico que protege de la humedad externa y sella el líquido en el interior) protegen a los lácteos, como la leche, por ejemplo, que no precisa de conservantes ni refrigeración hasta el momento en el que este envase es abierto para su consumo. Estas características permiten ahorrar energía y ayudan a que estos productos sean seguros, deliciosos, nutritivos y asequibles.
El envasado de alimentos, sin duda, debe contribuir al impulso de la sostenibilidad y debe ir de la mano con la inocuidad alimentaria. Muchas empresas apuestan por el uso de envases sostenibles para interactuar positivamente en la reducción del impacto ambiental, con acciones visibles como la disminución del consumo de agua, la emisión de CO2, el consumo de energía y materia prima, además de la mejora de los procesos de distribución del producto y posibilidad de reutilizar e incluso reducir la cantidad de residuos. Los envases de Tetrapak, además de perseverar la calidad y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores, son 100 % reciclables.
La sostenibilidad en la elaboración de envases para alimentos muestra un mayor respeto por el medioambiente, gracias a la reducción del impacto medioambiental y de costes que favorezcan el crecimiento y competitividad sanos entre las empresas. Además, garantizan la satisfacción del consumidor al ser cómodos y adaptables a varios escenarios y cumplen con las garantías de calidad y seguridad alimentaria.
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