● Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuya finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario a escala global y fortalecer la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
● Según la FAO, más de 3 000 millones de personas (casi el 40 % de la población mundial) no tienen acceso a una alimentación digna y saludable, esquema del que los lácteos son un componente fundamental.
● Hambre cero es el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), en el que los Estados del mundo se comprometen a erradicar el hambre y poner fin a todas las formas de malnutrición para 2030. Sin embargo, las tendencias globales (conflictos, pandemia, cambio climático, alza de precios, etc.) retrasan este avance.
Quito, octubre de 2022.- El 16 de octubre de 1979, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estableció esta fecha como el Día Mundial de la Alimentación, con el fin de visibilizar y concientizar acerca de todos los problemas de nutrición que hay en el mundo. Entre sus objetivos principales está el fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza, promover la participación de las poblaciones rurales, especialmente de las mujeres y de los grupos menos privilegiados, en las decisiones y actividades que afectan a sus condiciones de vida, entre otras acciones.
El sector lácteo se ha consolidado como un campo sostenible, clave y fundamental para alcanzar no solo el crecimiento económico, sino también la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza, ya que según datos de la FAO, aproximadamente 150 millones de personas están involucradas en la producción lechera a escala mundial. Ecuador no es la excepción: la industria es considerada como una fuente regular de ingresos, genera al menos un millón de empleos a escala nacional, mejora el uso de recursos y, sobre todo, proporciona alimentos nutritivos e indispensables para el desarrollo óptimo de los seres humanos. Por otro lado, En Ecuador la desnutrición crónica infantil (DCI) afecta a uno de cada tres niños menores de 2 años. Según información de Unicef, en el país se han desarrollado desde 1993 doce programas relacionados con salud y nutrición para combatir este problema.
Pese a los esfuerzos, las cifras de DCI ubican a Ecuador (27,2 %) como el segundo país de la región con esta problemática.
La leche y sus derivados son alimentos con un alto valor nutricional, pues son una excelente fuente de proteínas y otros nutrientes como calcio, magnesio, fósforo, zinc, yodo, selenio y vitaminas del complejo B, A y D. Además proveen de energía, ayudan a prevenir o reducir el riesgo de contraer enfermedades y son primordiales para una dieta saludable, balanceada y nutritiva.
Se estima que los costos de la malnutrición representan un 4,3 % del Producto Interno Bruto (PIB). En ese sentido, el CIL ha reunido esfuerzos con aliados estratégicos para trabajar en beneficios de nuestra sociedad, y por su aporte, la industria láctea es un actor esencial para el desarrollo y crecimiento, ya que estos alimentos pueden ser parte de la solución a varios problemas sociales.
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